Desde hace tiempo es muy común escuchar comentarios acerca del agua de Horche, sobre todo en lo que se refiere a su calidad y potabilidad. De hecho, son muchas las personas que no consumen habitualmente agua del grifo o que han instalado sistemas potabilizadores en sus viviendas.
Desde VilladeHorche.com hemos querido realizar una labor de investigación sobre el agua de nuestro pueblo para ver hasta que punto el agua que consumimos es de calidad. Los instrumentos utilizados para realizar las pruebas no son ni mucho menos profesionales, por lo que los datos reflejados en este artículo podrían no ser del todo correctos, ya que un análisis preciso del agua requiere de una analítica estricta de laboratorio.
En primer lugar vamos a explicar los instrumentos con los que realizaremos las pruebas:
- Medidor de TDS: Devuelve el valor TDS del agua (Total Sólidos Disueltos) medido en ppm (partes por millón), o lo que es lo mismo mg/l (miligramos por litro). Este valor viene a significar la cantidad de sólidos disueltos en el agua y por tanto la pureza de la misma.
- Instrumento para realizar electrólisis: La electrólisis es un fenómeno que permite separar las sustancias disueltas en el agua mediante una corriente eléctrica. De esta manera las impurezas del agua quedan separadas y pueden sacarse conclusiones del color resultante.
Pruebas:
Para empezar vamos a realizar una medición del TDS del agua de un grifo recogida en una vivienda de la parte alta de Horche:
Introducimos el medidor en el agua y el resultado que ofrece es el siguiente:
El TDS es de 422 mg/l, esto significa que por cada litro de agua, hay 422 miligramos de impurezas, sales y sustancias sólidas disueltas. Con este valor podemos afirmar que se trata de un agua de alta dureza, aunque no por ello deje de ser potable. Como dato podemos decir que esta misma medición se realizó en agua del grifo extraída en una vivienda de Guadalajara dando un TDS de 60 mg/l, siendo esta un agua muy pura, de calidad similar a la de Madrid, aunque debemos recordar que Horche se abastece de la red de aguas del río Tajuña y Guadalajara hace lo propio con el río Henares, por lo que el origen de ambas aguas es completamente diferente.
Generalmente se considera agua “no potable” a la que tiene un TDS superior a los 900/1000 mg/l, aunque la EPA (Asociación de Protección Ambiental de USA) asegura que este valor límite es de 500 mg/l. A nivel global, el agua corriente de las redes urbanas tiene un TDS de entre 170 y 400 mg/l de media y la potabilidad del agua va a depender también de la naturaleza de los sólidos disueltos, no solo de la cantidad.
Tras la medición del TDS vamos a realizar una electrólisis sobre el mismo vaso de agua anterior. Para ello introducimos un ánodo y un cátodo en el líquido, haciendo circular una pequeña corriente eléctrica por el agua:  Tras unos minutos, el agua comienza a cambiar de color debido a la separación de sustancias, además, el vaso se calienta progresivamente, ya que el vaso de agua actúa ahora como una resistencia y disipa calor:
 El resultado final es un agua oscura, señal de que el agua tiene algún tipo de impureza que le da ese color, es difícil saber que clase de sustancia genera el color final, aunque podrían ser desde óxidos de hierro, cobre…hasta metales pesados.
Como comparación, en la siguiente imagen podemos comparar los dos vasos de la derecha pertenecientes a agua del grifo de Guadalajara capital tras sufrir un proceso de electrólisis con el vaso de la izquierda, correspondiente a agua de Horche tras pasar por el mismo proceso. Podemos observar que el agua de Guadalajara tiene un color amarillento, que proviene en su mayor parte de partículas minerales separadas:
 Nos trasladamos a una vivienda de la parte más baja de Horche para realizar una segunda prueba de TDS y electrólisis. Recogemos agua del grifo y la medición de TDS sube hasta los 558 mg/l:
 El TDS ha subido más de 100 mg/l. Podemos pensar que el agua es la misma que en la parte alta del pueblo, pero cualquier agente externo al agua, como por ejemplo el estado de las tuberías puede hacer variar este valor.
Seguidamente realizamos una electrólisis sobre la misma agua, obteniendo resultados similares a la prueba realizada con agua de la parte alta de Horche:
 No hace demasiado tiempo que el agua de la “fuente nueva” de Horche fue declarada no potable. Desde entonces, un cartel avisa a los vecinos y visitantes del riesgo que puede conllevar consumir este agua:
 Medimos el TDS del agua de la fuente, obteniendo un valor de 554 mg/l, valor muy similar al obtenido anteriormente con agua del grifo, aunque el agua de la “fuente nueva” no tiene el mismo origen que la que sale por los grifos de Horche. También realizamos una electrólisis de esta agua, obteniendo agua oscura, muy parecida a la obtenida con las dos pruebas anteriores realizadas sobre agua del grifo de Horche.
 Por último, medimos el TDS en el “pilón de las mulas” situado junto a la “fuente nueva”, con un resultado de 562 mg/l (el agua es la misma que la de la fuente):
 Conclusiones:
Tras las pruebas realizadas, podemos afirmar que el agua que sale de nuestros grifos es perfectamente potable, aunque su pureza no es ni mucho menos comparable a la del agua de Guadalajara. Por otra parte, el agua de Horche contiene una alta cantidad de sólidos disueltos en ella, siendo esta cantidad superior a la media habitual de la mayoría de redes de aguas urbanas, además podemos decir que se trata de un agua “muy dura”. Actualmente el valor del TDS puede ser reducido con sistemas potabilizadores de agua que actúan con el sistema llamado de “ósmosis inversa”.
Agradecimientos: Santiago Huertas.
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